25 de abril de 2012

TEMPLO SAN ROQUE

Levantada con columnas de alabastro y arcos de pórfido y malaquita, fachadas de jaspe. Cada piedra que se ha labrado, cada ladrillo que se ha superpuesto, publican múltiples esfuerzos, quizá ingentes sacrificios, el óbolo de la viuda y las joyas de la mujer acaudalada, las ofrendas del campesino y las dádivas generosas del ciudadano.

La Iglesia es símbolo de orgullo para los habitantes, su monumentalidad se asocia con la Catedral Metropolitana de Medellín. Es visible de cerca y de lejos, de día y de noche, inconfundible, dominante por su dimensión y contorno, además estrechamente ligada con la historia de la población. Resultó difícil concebir la localidad sin este espacio institucional depositario de afecto y símbolo identificado de su pueblo. La iglesia proyecta sobre el terreno una concepción religiosa del mundo; el espacio de la religión católica cubre todo el Municipio y la religión misma. El sanrocano de la cabecera se define como un ser practicante de la religión católica y apegado a sus formas tradicionales.

El ingeniero constructor de la iglesia fue Eladio Gómez, el templo forma en su estructura una cruz perfectamente demarcada como símbolo de protección y de fe, construido y conservado en ladrillo descubierto, esta adecuado con grandes puertas de madera, atrio amplio y zonas espaciosas.

En su interior el decorado y la distribución de sus accesorios dan muestra del aprecio por ellos y de la gran fe de este pueblo, sus bancas escaleras y confesionarios, son hechos en fina madera con decorados especiales.

El viacrucis en pintura elaborado por Julio Valencia Molina nacido en San Roque y otras obras de arte, murales como el del Bautismo, el resucitado, la virgen del Carmen y María Auxiliadora son obras que adornan su interior y que recuerdan además de lo religioso, la obra maestra de este artista Sanrocano que fue además poeta y loco soñador sin visitar jamas una academia.

La religión predominante es la católica, cubriéndose así casi toda la totalidad de la población, en un promedio del 90% , el 10% restante corresponde a la religión evangélica ( 2 en el área urbana y el resto en los corregimientos).

La comunidad católica a pesar de no tener centros propios donde adorar y rezar a sus santos de devoción, lo hace en sus propias casas, donde tienen imágenes a las que se les construye altares para rezarle, novena y rendirles cultos.







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